Investigadores de la Universidad Estatal de Oregon han descubierto que las mujeres jóvenes con niveles bajos de vitamina D son más propensas a tener síntomas depresivos. Los resultados fueron consistentes incluso cuando los investigadores controlaron otras posibles explicaciones como la época del año o el ejercicio físico realizado por las participantes.

«La depresión tiene causas múltiples y poderosos y si la vitamina D es parte del proceso de generación de la enfermedad, es sólo una pequeña parte», afirma el autor del estudio David Kerr. «Aún así, teniendo en cuenta la cantidad de personas que están afectadas por la depresión, cualquier pequeña incursión que podamos encontrar podría tener un impacto importante en la salud pública», añadió.

La vitamina D es un nutriente esencial para la salud ósea y la función muscular. La deficiencia de esta vitamina se ha asociado con enfermedades cardiovasculares y a algunos tipos de cáncer. Las personas crean su propia vitamina D cuando la piel está expuesta a la luz solar. Cuando el sol escasea en invierno, la gente puede tomar un suplemento, pero la vitamina D también se encuentra en algunos alimentos funcionales.

El nuevo estudio fue motivado porque existe la creencia generalizada de que la vitamina D y la depresión están conectados, pero en realidad no había ningún estudio científico que lo relacionara. El estudio publicado en la revista Psychiatry Research se basó en 185 estudiantes universitarias entre los 18 a 25 años. Los niveles de vitamina D fueron medidos a partir de muestras de sangre y los participantes completaron una encuesta de síntomas de depresión cada semana durante cinco semanas.

Muchas mujeres en el estudio tenían niveles de vitamina D que se consideran insuficientes para una buena salud y  un tercio de los participantes informaron de que tenían síntomas depresivos clínicamente significativos cada semana durante el curso del estudio. Como era de esperar, los niveles de vitamina D de las mujeres dependían de la época del año, con los niveles cayendo durante el otoño, presentando su nivel más bajo en invierno, y aumentando significativamente en la primavera. Aunque el estudio no demuestra de manera concluyente que los niveles bajos de vitamina D causan depresión sí que se observó una fuerte relación entre ambos factores. El siguiente objetivo ha de ser demostrar cómo los suplementos de Vitamita D afectan a paliar esta enfermedad, algo que aún no se ha investigado.